lunes, 19 de mayo de 2014

El Agua, Fuente de Vida

   EL AGUA, FUENTE DE VIDA

Por recomendaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo, el 22 de marzo, se celebra El Día Mundial del Agua. La década 2005-2015 ha sido proclamada, por el organismo mundial, la década del agua cuyo lema para todos estos años es: “El Agua  Fuente de Vida”.

El 70% de nuestro planeta está cubierto por agua, de ella, el 97,5 % corresponde a los mares y océanos y tan sólo el   2,5 % del agua de nuestro globo es agua dulce, de esta agua dulce solamente el 0,3 % está disponible en la superficie (ríos, lagos, etc.) mientras el 30 % está en el subsuelo (subterráneas) y el resto (un 69,7 %) está congelada en glaciares lejanos, placas de hielo, zonas montañosas, etc., lugares a los cuales podemos acceder con dificultad y su aprovechamiento sería demasiado caro.

A nadie cabe duda que la vida no es posible sin agua o, que no existe sistema productivo sin que, al menos, en una de sus etapas no haya estado presente el agua; pero pocos saben que alrededor de 1.100 millones de seres humanos en el mundo no tienen agua potable, lo que supone un 17 % de la población del planeta; que más de la mitad de la población mundial se abastece de agua mejorada por una conexión doméstica o un grifo en el patio; que cada año alrededor de 3,4 millones de personas, niños en su mayoría, mueren víctimas de enfermedades relacionadas con el agua.

El agua es fuente de vida, por fortuna, las regiones de La Araucanía, Los Ríos, Los Lagos, son ricas en recursos hídricos, posee magníficos cuerpos de agua lacustre, la disponibilidad per cápita  de La Araucanía.- por ejemplo.- es de 41.445,88 m3/hab., esta disponibilidad se aprecia mejor si la comparamos con la que tiene la Segunda Región, 227,9 m3/hab. o, la VI, VII y VIII con intensa producción agrícola e industrial, las que tienen una disponibilidad de 9.214,59 m3/hab., 28.706,83 m3/hab. y 29.376,81 m3/hab. Sin embargo, a la fecha, existe un déficit artificial de agua, obstaculizando la inversión y el consumo humano, producido por empresas que quieren asegurar su crecimiento y expansión al infinito, como las hidroeléctricas, o por especuladores que constituyen Derechos con el fin de lucrarse a precios que se encuentran fuera del alcance del ciudadano común. Este hecho, más que las actitudes de las personas señaladas, son consecuencia de una legislación inadecuada.

Más detalles en: La Privatización del Agua.- Un Tema Recurrente